Esteban tenía 3 años más que yo. Una novia en su pueblo del sur de la provincia y otra en el pueblo cerca del campo donde él trabajaba, propiedad de mis tíos. Mucha facha: pelo castaño que usaba peinado a un costado, ojos marrones y piel bien blanca.
Una cintura estrecha y abdominales marcados pero por su extrema delgadez. Unos hombros y biceps musculosos debido al trabajo rural. Un lindo machito hetero al que yo observaba cuando se sacaba la remera bajo el sol del verano y ríos de sudor le corrían por la espalda
Con otros peones de campos vecinos se juntaban a salir, tomar y ocasionalmente irse de putas a un quilombo de otro pueblo cercano. Como Esteban era lindo, era el único que no pasaba abstinencia y siempre tenía alguna noviecita para sacarse las ganas por lo que no se cogía putas
Cuando en algunos asados del campo mi tío me llevaba yo me reía de las aventuras de los muchachos pero en el fondo me daba un poco de asco eso de ir a un quilombo. Y no pasaba de las pajas que me hacía con Esteban imaginandonos desnudos en el galpón
Y cogiendo entre los fardos. Hasta esa noche que se largó la tormenta y mis tíos quedaron en una fiesta que habían ido en una ciudad que estaba a 70 kms del campo. Mi tía llamó por teléfono para avisarme que no podían volver por el diluvio y que se iban a quedar en un hotel
Pero que no me preocupara que le habían pedido a Esteban, que era de confianza, que venga a dormir a la casa grande para que me acompañara. Le protesté a mi tía que yo ya era grande para dormir solo por muy de ciudad que fuera ya tenía 20 años.
Pero mi tía hizo caso omiso de mis palabras y tras varias recomendaciones más colgó el teléfono. Afuera de la casa la lluvia arreciaba y el viento ululaba. Golpearon la puerta. Era Esteban bajo un piloto negro totalmente empapado. - Hola Tadzio me mandaron tus tíos
Una cintura estrecha y abdominales marcados pero por su extrema delgadez. Unos hombros y biceps musculosos debido al trabajo rural. Un lindo machito hetero al que yo observaba cuando se sacaba la remera bajo el sol del verano y ríos de sudor le corrían por la espalda
Con otros peones de campos vecinos se juntaban a salir, tomar y ocasionalmente irse de putas a un quilombo de otro pueblo cercano. Como Esteban era lindo, era el único que no pasaba abstinencia y siempre tenía alguna noviecita para sacarse las ganas por lo que no se cogía putas
Cuando en algunos asados del campo mi tío me llevaba yo me reía de las aventuras de los muchachos pero en el fondo me daba un poco de asco eso de ir a un quilombo. Y no pasaba de las pajas que me hacía con Esteban imaginandonos desnudos en el galpón
Y cogiendo entre los fardos. Hasta esa noche que se largó la tormenta y mis tíos quedaron en una fiesta que habían ido en una ciudad que estaba a 70 kms del campo. Mi tía llamó por teléfono para avisarme que no podían volver por el diluvio y que se iban a quedar en un hotel
Pero que no me preocupara que le habían pedido a Esteban, que era de confianza, que venga a dormir a la casa grande para que me acompañara. Le protesté a mi tía que yo ya era grande para dormir solo por muy de ciudad que fuera ya tenía 20 años.
Pero mi tía hizo caso omiso de mis palabras y tras varias recomendaciones más colgó el teléfono. Afuera de la casa la lluvia arreciaba y el viento ululaba. Golpearon la puerta. Era Esteban bajo un piloto negro totalmente empapado. - Hola Tadzio me mandaron tus tíos
