- Así papi así - entre gemidos le pedía que me diera más y Guido me empezó a cabalgar con furia olvidando que mi culo era nuevo. - Te voy a partir en dos guachito - me metió la lengua en mi boca inundandome de saliva y moviendola rápidamente como su pija. Yo sentí venir mi
torrente y me arqueé en sus brazos dejándome caer sobre la almohada entre jadeos mientras mi pija salpicaba todo con mi semen espeso y caliente. Guido bramó y siguió con su velocidad mientras mi culo se ajustaba espasmodicamente a su pija acompañando los latidos de mi orgasmo
- oh no aguanto más- gritó Guido y con un violento empujón largó su semen dentro de mi y lo sentí explotar caliente dentro de su preservativo. Cómo las réplicas de un terremoto Guido siguió empujando y eyaculando cinco o seis veces más hasta quedar totalmente deslechado. Se derrumbó sobre mí y tras unos instantes sacó su pene con cuidado y se tiró a un costado sobre la cama. Me acarició y desparramó con su mano todas las salpicaduras de mi propio semen sobre mi abdomen y pecho. Introdujo su dedo lleno de mi leche en mi boca y yo chupé cómo si fuera
que me estaba ofreciendo su pija. Entonces una vez limpio el dedo y que tragué parte de mi propia leche tome su pija entre mis manos y le retire el preservativo. - Me vas a dar lechita?- en su cara había una sonrisa pícara. - Si, toda la que quieras papi - abrió la boca y puse el preservativo al revés derramandole todo su propio semen. Saboreó y tragó. - A ver ese culito como está... Me di vuelta y entreabrió mis nalgas. - Es un culito aguantador está abierto pero no roto... Igual lo vamos a dejar descansar por hoy -Si, total tenemos todo el verano...
- Me vas a obligar a cogerte todo el verano? - fingió una mueca de escándalo. - Si, de noche y de día - me le tiré arriba y lo abracé. - Me parece que desperté a un psicópata sexual - bromeó. - Sí, un psicópata que solo se calma con tu pija. - Bueno para estar listo mañana vamos a ducharnos y te pongo una crema que te va a prevenir y aliviar de tener más molestias. Guido se levantó y me tendió la mano - Venís? - Lo que me digas haré - le dije. Y nuestras miradas se entrelazaron con deseo...
FIN
torrente y me arqueé en sus brazos dejándome caer sobre la almohada entre jadeos mientras mi pija salpicaba todo con mi semen espeso y caliente. Guido bramó y siguió con su velocidad mientras mi culo se ajustaba espasmodicamente a su pija acompañando los latidos de mi orgasmo
- oh no aguanto más- gritó Guido y con un violento empujón largó su semen dentro de mi y lo sentí explotar caliente dentro de su preservativo. Cómo las réplicas de un terremoto Guido siguió empujando y eyaculando cinco o seis veces más hasta quedar totalmente deslechado. Se derrumbó sobre mí y tras unos instantes sacó su pene con cuidado y se tiró a un costado sobre la cama. Me acarició y desparramó con su mano todas las salpicaduras de mi propio semen sobre mi abdomen y pecho. Introdujo su dedo lleno de mi leche en mi boca y yo chupé cómo si fuera
que me estaba ofreciendo su pija. Entonces una vez limpio el dedo y que tragué parte de mi propia leche tome su pija entre mis manos y le retire el preservativo. - Me vas a dar lechita?- en su cara había una sonrisa pícara. - Si, toda la que quieras papi - abrió la boca y puse el preservativo al revés derramandole todo su propio semen. Saboreó y tragó. - A ver ese culito como está... Me di vuelta y entreabrió mis nalgas. - Es un culito aguantador está abierto pero no roto... Igual lo vamos a dejar descansar por hoy -Si, total tenemos todo el verano...
- Me vas a obligar a cogerte todo el verano? - fingió una mueca de escándalo. - Si, de noche y de día - me le tiré arriba y lo abracé. - Me parece que desperté a un psicópata sexual - bromeó. - Sí, un psicópata que solo se calma con tu pija. - Bueno para estar listo mañana vamos a ducharnos y te pongo una crema que te va a prevenir y aliviar de tener más molestias. Guido se levantó y me tendió la mano - Venís? - Lo que me digas haré - le dije. Y nuestras miradas se entrelazaron con deseo...
FIN
