mi roomie - un metro noventa de bromance

"Amor es amor, no importa cómo o dónde lo encuentres" - (cita de autor desconocido).

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Al despertar, el ruido matinal de Santiago desperezándose llenó la habitación, disipando lentamente el velo de la noche. Era ese momento especial de la mañana cuando el sol aún no se asomaba, pero la oscuridad de la noche ya estaba en retirada. Existe un encanto único en esa transición, como si el mundo estuviera por empezar nuevamente.

Me levanté a esa hora, no tanto por deseo, sino porque mi vejiga parecía estar por explotar. Al abrir los ojos, los recuerdos de la noche anterior con Juanpi me volaron la cabeza. Automáticamente metí mi mano derecha entre las sábanas y sentí como la chota se me ponía dura con el sólo hecho de pensar lo que pasó: el baño, el olor a pasta de dientes, el sentir su verga apoyada queriendo encontrar una entrada en mi, el sabor de su semen. En mi mano izquierda todavía sostenía mi pijama de la noche anterior, impregnado con el rastro de la noche, de su semen delicioso, mi enjuague bucal, como un testigo silencioso de nuestra conexión.

Tuve un cosquilleo en la vejiga pero no era de calentura sino del apuro por mear. Al levantarme el frío de la mañana me abrazó y me puso la piel de gallina. Santiago es fresco siempre en la mañana, da lo mismo la temporada, y yo estaba desnudo porque me dormí lamiendo el semen que el potrazo de jp dejó en mi pijama. Me vestí con un pantalón pijama largo que tenía en el closet y con una polera/remera vieja, con agujeros ya despues de mucha guerra, que decía "keep calm and be cool", muy a la ocasión mientras mis bolas se congelaban.

Fui al baño, donde me tomó tiempo mear porque la tenía dura como tabla, "que pena no haberme pajeado antes" dije en voz alta. Al salir del baño veo que la puerta de Juanpi está entreabierta y con la luz del velador encendida. Hago como si fuera hacia la cocina para cachar que onda y me topo con JP en la puerta, casi me choca porque no supuso que estaría yo ahí.

- ¡Me asustaste WEON!
- Sorry gallo, me levanté a mear y ahora me dio sed.

Miré su habitación y detrás de él vi 2 maletas de viaje a medio hacer y 1 bolso de mano listo. ya estaba vestido (con una polera negra, un short gris, zapatillas vans negras y un hoodie de the north face rojo). "amigo, ¿te vas?", le pregunté. Me miró de arriba a abajo, como un láser, "Sí, wn", fue su respuesta fría, como si deseara poner fin a la conversación lo antes posible.

De pronto todo mi mundo se derrumbó. Pasé de la mejor noche del mundo EVER a una pesadilla. Juanpi se iba de mi piso para siempre. Automáticamente sentí culpa, obvio que yo forcé las cosas. Ahora se va y me deja, dejaremos de ser amigos. Seguro y le cuenta a todos sus amigos que soy gay. Ahora no solo debo perderlo a él, el amor de mi vida, sino que también debo salir del closet para todo el mundo. Sentí como el frío me invadía el alma. Me desperté completamente y sentí cada latido como una hora. Mi mundo se iba a derrumbar pero estaba en ese segundo antes del terremoto donde sabés que se viene algo heavy pero tienes una pausa de milisegundos donde puedes contemplar el entorno por última vez antes de la catástrofe. lo miré a él. con su barba de 3 días y sus ojos profundos. Por la luz se veían grises. esa cara entre enojo y rabia lo hacían aun mas lindo, como un jacob elordi pensativo.

Al ver que se acercaba a mí con la intención de salir de su pieza, decidí intervenir. Sin saber muy bien por qué, bloqueé la puerta con determinación, me agarré con firmeza del marco de la puerta para impedir su salida. Lo miré a los ojos con seriedad y le pregunté: "No. Así no. Si te vas, vamos a hablar de qué mierda está pasando"
Un silencio tenso se instaló en medio de nosotros. Su mirada suplicante parecía pedir clemencia, deseando encontrar una salida a la situación incómoda.
"Weón, no quiero hablar de esto. Solo quiero irme. Quiero salir de aquí, mudarme, no sé, no me siento cómodo".

Otro silencio.

- No te entiendo man, vivís acá como 7 meses y lo pasamos de 10. Lo de anoche fue una joda, ya fue loco. Sabés que no le voy a contar a nadie obvio y no hace falta repetir ni hablar de ello. no pasó y listo.
- Ojalá fuera tan fácil. Estoy confundido. no se si fue el porro o que onda perolo de ayer fue un exceso y no quiero hablar de eso ni repetir esa weá. Déjame salir porque me voy a la casa de mis viejos por un par de días, así aclaro la mente.

- Entiendo. Pero no. no te voy a dejar salir en este estado. Parece que robaste un banco. Estás fuera de vos querido. nunca te vi tan serio. Es más nunca te vi serio en mi vida.

- oye sabí muy bien que si quiero te hago volar de un plumazo. apártate de la puerta wn.

- No boludo. No me voy a apartar un carajo. Hasta ahora hemos sido muy buenos amigos. si me querés cagar a piñas cosa tuya macho pero yo no voy a cambiar por un berrinche tuyo. nos sentamos a hablar o nos agarramos a combos como vos decís. no hay otra opción.

JP me miró fijamente, viendo si realmente estaba dispuesto a ir a los puños con él. Nunca fui tan valiente en mi vida. Una vez me robaron en la calle, sin armas, sin nada. un ratero me agarró desprevenido, me tomó por la remera y me pidió la billetera. como para mi la billetera valía menos que una paliza por supuesto que se lo dí. Siempre privilegié mi integridad personal por sobre todo lo demás pero esta vez era diferente. Si teníamos que sacarnos la mierda así debía ser.

- ok. ¿cómo lo quieres solucionar?

- Escuchá, no sé qué está pasando, pero déjame intentar ayudar. Dame 40 minutos, bajo mis condiciones. Si en 40 minutos no logramos resolver esto, hacé lo que quieras, si te querés andate, si te querés quedar quédate, si querés romper todo adelante… ¿Trato?"

Bajó la mirada por un instante y, resignado, asintió: "20 minutos, y ya".
Con este acuerdo precario sentí que me volvía el alma al cuerpo. fuimos al living y él se sentó en el sofá, en la esquina más cercana al balcón. no me miraba, sólo miraba al vacío detrás del vidrio de la puerta ventana del balcón. Fui a la cocina y preparé té para ambos.

Me senté lejos de juan y le dije:

-Te propongo lo siguiente: te voy a hacer algunas preguntas, algunas son de responder con sí o con no, otras vas a tener que pensar un poco más. te recomiendo que no me mirés. si te sentís cómodo podés cerrar los ojos o mirar hacia el balcón como lo estás haciendo. La única regla que debes cumplir es ser 100% honesto. ¿ok?

- ok. ¿podemos empezar? ya quiero que este suplicio se acabe.

Puse el timer de mi teléfono en 20 minutos.

- ¿cómo te sentís ahora?
- mal.
- ¿por?
- porque anoche me pegó mal el porro y rompimos barreras que no debíamos.
- JP Ayer no fumamos porro, fumamos unos simples puchos. acordamos no mentir boludo. un poco de ganas ponele a esto che.

Silencio

- OK. Me siento mal porque ayer rompimos la barrera de la amistad.

Juan pablo miraba al vacío. su cara era entre enojo y rabia. una mano sostenía el té. la otra estaba con el puño apretado apoyado sobre sus rodillas. yo solo quería darle un abrazo.

- ¿Qué es lo que te incomoda de ayer?
- weón sabí bien que me incomoda. yo no soy fleto. ayer quería jugar contigo, probarte, hacerte perder los estribos. Pensé que me ibas a echar del baño, que me ibas a decir esas cosas argentinas que decís de vez en cuando “salí de acá trolo” o algo así. Pero no, todo se fue de las manos. Ahora perdí un amigo, estoy con la cabeza dando vueltas. no dormí nada. no entiendo nada.

Miré el timer de mi reloj. ya pasaron 7 minutos. tengo solo 13 minutos para lograr que no se vaya.
Por favor queremos saber qué pasó luego
 
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